De las librerías : de su antigüedad y provecho, de su sitio, de la estimación que de ellas deben hacer las repúblicas, y de la obligación que los príncipes assi seglares como eclesiásticos, tienen de fundarlas, aumentarlas y conservarlas / por Fray Diego de Arze

CAPÍTULO I: De los nombres con que diversas naciones llaman a las librerías y en especial los nombres de que usamos los latinos
CAPÍTULO II: De la antiguedad de las librerías, y como los Patriarchas Seth, Enós, y Enoch inventaron un particular modo de ellas y que Abraham fué el primero que fundó Universidad
CAPÏTULO III: De uno de los fines por que algunos Principes levantan librerías. Que las primeras entre las gentes fueron en Egypto; de la del rey Osimanduas, y de aquella tan célebre de Ptolomeo Philadelpho; de la de Pisistrato en Athenas; y de la contienda que en esta obra traen los Reies de Pérgamo con los de Egypto
CAPÍTULO IV: Quan amigos fueron reies de libros, y en especial de las librerías del Rey de Aragón y de Sicilia Don Alonso el Sabio, y de Mathias Corvino Rey de Ungría, y de Francisco I. Rey de Francia y de la Real del Escurial, y de otras dos muy insegnes de dos Reies Moros Jacobo Almançor y Muleases Rei de Tunez
CAPÍTULO V: De las librerías romanas y quien en Roma fundó la primera: de las de Julio César y Augusto y Tyberio y Traiano y Domiciano y que número hubo de ellas
CAPÏTULO VI: De el cuidado que algunos emperadores catholicos han puesto en juntar libros; de el que en esto tuvo Constantino; de la libreria y estudios de Theodosio el Mozo; de la que los emperadores orientales tenian en Constantinopla para aiudar a los Padres de los concilios : la del Emperador Carlos Magno y quan aficionado fue a letras y docto en ellas
CAPÍTULO VII: Que el fundar librerias es mas propio de Prelados y Obispos que de otros príncipes algunos: de el cuidado que pusieron los Papas San Pedro , San Clemente, San Fabian y San Antero; de las dos librerias que formo el Papa San Hilario, en particular de la clarisima libreria vaticana ; como el Papa Zacharias la restauró; Nicolas Quinto la renovó ; Sixto Quarto la augmentó; y Sixto Quinto de todo punto la perfeccionó
CAPÍTULO VIII: De como en esta obra siguieron los Cardenales a los Pontífices; y de las raras librerías del Cardenal Besarion, Fray Francisco Jiménez, Alexandro Farnesio, Scipion Lanceloto y Ascanio Colona
CAPÍTULO IX: De algunas particulares librerías antiguas y modernas : de la de Aristóteles y Tyranio y Epaphrodilo Cheroneo y de Sammonio y de Fulvio Ursino y de los Manucios y del Dr. Arze, hermano del autor
CAPÍTULO X: Las librerías se edificaban en los baños y alquerías; pero principalmente en los templos y que causas hubo para ello
CAPÍTULO XI: De la composición y ornato de las librerías; de el color que principalmente se pedía para su fábrica; como en ellas se servia el marfil y el vidrio y se ponian estatuas de hombres eminentes en letras; y que el uso que aora se tiene de que las adornen las estatuas de los doce Césares es abuso y cosa indigna de librerías cristianas
CAPÍTULO XII: De las librerías de los hereges , quan sucios y corrompidos tienen sus libros; como si hai algo de bueno en ellas (si es que lo hai) son los libros de algunos cathólicos, con que las autorizan, y honrran; en especial de la librería del herege Theodoro Beza, y quan indigna era de un hombre qye se preciaba tanto de Maestro de Religión
CAPÏTULO XIII: De los que dixeron mal de las librerías. Reprehende de Séneca, que es uno de ellos. Nótense los que por sola vana ostentación las tienen: apruébanse las públicas por grandes que sean, y muéstrase quales han de ser las particulares
CAPÍTULO XIV: Exortación á los Poderosos del Mundo, que movidos por los exemplos referidos, junten librerias para el bien de los studiossos por resultar en bien de las Repúblicas