General, márchese usted / Salvador de Madariaga

PROEMIO
CARTA ABIERTA AL GENERAL FRANCO
1954
El concordato, reto a la opinión liberal
Libertadores
Ni pensamiento ni cultura
La censura y la iglesia
El principio de la intervención
Dos grandes herejes
La universidad y el clero
Las ideas del profesor von Oben
Un elogio merecido
La miseria y el médico ciego
Las Españas
José Antonio y Mola traicionados por el régimen
Las Naciones Unidas y la autoridad moral
La libertad de la prensa
La violencia y la prudencia
La ciencia y el escalafón
Oir campanas sin saber dónde
Raza pero... nada
La España castrense y la España colonial
Un jesuita censurado
Las dictaduras en el mundo hispano
1955
Una historia entretenida... ¿con cuál fin?
La pobreza española. Sus causas y cura
¿Soberanía nacional?
¿España península-isla?
El generalísimo dictador
La libertad del error
Culto interno y culto externo
Yugoeslavia y Yugoespaña
¿Monarquía o Rey?
La libertad de los brutos
Otro fracaso en Ginebra
No hay orden sin libertad
Peces gordos y peces flacos
En la Catedral de Milán
Dos episodios
Chistera y en cueros
¿Democracia o autocracia?
Mirando a Europa
Anarquía y corrupción
Linda cara y cuerpo sucio
Inflación verbal
Dictadura = corrupción
Corrupción = dictadura
Aventuras en la senda constitucional
Dos viajes sonados
Moscú y Madrid
Poder y autoridad
La República, base de la monarquía
Explicaciones para los norteamericanos
Agua entre las manos
Libertad... para Hungría
Corrientes del siglo XX
1956
Defecto generalísimo
La policía sin armas
la responsabilidad del ejército
Apuntes para organizar la Justicia
Dedicada a un asturiano ingenuo
Elogio de un obispo
El abrazo del oso
Cuanto más cambia más igual es
La nueva generación
Sacrificio y no por mi casa
Peligros del estado asistencias
Nacionalismo-separatismo
El alzamiento de Budapest
El socorrido remedio de los caudillos
1957
Dictaduras y comunismo
Comunismo de derecha
Unamuno al Índice
Las universidades sin contenido
Paralelismo totalitario
El billete elástico
La moda de 1940
Que cada palo aguante su vela
Mis setenta
Carácter nacional.