Jardines en tiempos de los Austrias : de la ficción caballeresca a la realidad nobiliaria / María del Rosario Aguilar Perdomo
| Signatura | Copia | Colección |
|---|---|---|
| 38/51 | 15000 | Libros modernos después de 1900 |
Este libro ofrece un recorrido fascinante por los jardines históricos que los nobles españoles construyeron para su deleite y donde dispusieron colecciones botánicas y anticuarias de enorme valor. En paralelo, repasa los espléndidos jardines de los libros de caballerías; allí sus personajes curaban su melancolía, tenían encuentros amorosos o celebraban banquetes, fiestas y bailes. Con la ayuda de numerosos testimonios (crónicas, cartas, cuentas de gastos, relatos de viajes) y la vista siempre puesta en las aventuras que encandilaron a don Quijote, se establece un fructífero diálogo entre la ficción caballeresca y la realidad de la época que permite reconstruir el panorama de los jardines nobiliarios en la España del siglo XVI, la mixtura e hibridación de sus formas medievales y renacentistas, la herencia andalusí y las influencias francesas, italianas y flamencas.
El jardín, la más frágil y efímera de las formas de arte, fue un fenómeno cultural de primer orden en la España del Renacimiento. En tiempos de Carlos V y Felipe II –el más jardinero de los Austrias españoles– estos palacios de verdor se convirtieron en símbolos de poder, en una arquitectura parlante que reflejaba las inclinaciones espirituales de sus propietarios a través de las melodías del agua, el canto de los pájaros, los setos floridos, los árboles cargados de frutos y las esculturas antiguas. De la mano de escritores, mecenas y viajeros, la autora se adentra en la historia de los jardines de la nobleza y los vergeles de papel.
Prólogo / por José Tito Rojo – Agradecimientos
Siglas
Nota a la edición
Introducción
1. Las prácticas jardineras de la nobleza española y los libros de caballerías
El jardín de palacio: una práctica cultural de la nobleza
Los jardines de placer de María de Hungría y el interés naturalista del príncipe Felipe
De las aficiones jardineras de los grandes señores a los vergeles caballerescos
El silencio sobre el jardín y los encantos de Libanio: Florisando, Cirongilio y otros libros de caballerías
Feliciano de Silva: el lento enriquecimiento de los jardines caballerescos
Los vergeles de Valerián de Hungría, Leandro el Bel y Don Silves de la Selva: un paso más allá en la poética del jardín
«Un vergel paraíso de enamorados»: el jardín protomanierista del Clarián de Landanís
El jardín de los Benavente, «pieza de las extrañas y maravillosas que hay en Castilla»: Olivante de Laura y Mexiano de la Esperanza
Los giardini incantevoli de Nápoles o el viaje de las formas
La cultura del jardín en las élites nobiliarias
2. Los elementos del jardín
«Y esta agua que desta clara fuente salía»
«Y sentóse cabe las fuentes por ver caer el agua de los caños»
«Avía un pequeño estanque de agua muy hermosa a maravilla»
«Y las rosas y flores que en la huerta avía davan de sí grande olor»
«La más fermosa de árboles y otras yiervas de todas naturas»
«La muy dulce e continua música que hazían las aves»
«Entraron por un laberinto fecho de estrañas bueltas, texido de flores y raízes muy olorosas»
«Y este cenador estava rodeado de muy hermosos e floridos árboles»
3. Los usos del jardín
«Era tan agradable la vista del vergel que los amorosos deseos de los dos acrescentava»
«Y allí estavan las mesas puestas y cenaron a gran fiesta»
«Y estavan los árboles todos cargados de flores que davan de sí grande olor que sentía gran descanso en su coraçón»
«La lonja de estrañas esculturas y luzidas piedras»
Apéndice I. Libros de caballerías y sus dedicatarios
Apéndice II. Número de apariciones de las voces huerto o huerta, vergel y jardín en los libros de caballerías
Apéndice III. Gráfico de la frecuencia de aparición de las voces huerto o huerta, vergel y jardín
Bibliografía
Índice onomástico
Índice toponímico
Créditos fotográficos
| Localización permanente | Código de barras | Signatura | |
|---|---|---|---|
| Fundación Juanelo Turriano | 15000 | 38/51 |
Este libro ofrece un recorrido fascinante por los jardines históricos que los nobles españoles construyeron para su deleite y donde dispusieron colecciones botánicas y anticuarias de enorme valor. En paralelo, repasa los espléndidos jardines de los libros de caballerías; allí sus personajes curaban su melancolía, tenían encuentros amorosos o celebraban banquetes, fiestas y bailes. Con la ayuda de numerosos testimonios (crónicas, cartas, cuentas de gastos, relatos de viajes) y la vista siempre puesta en las aventuras que encandilaron a don Quijote, se establece un fructífero diálogo entre la ficción caballeresca y la realidad de la época que permite reconstruir el panorama de los jardines nobiliarios en la España del siglo XVI, la mixtura e hibridación de sus formas medievales y renacentistas, la herencia andalusí y las influencias francesas, italianas y flamencas.
El jardín, la más frágil y efímera de las formas de arte, fue un fenómeno cultural de primer orden en la España del Renacimiento. En tiempos de Carlos V y Felipe II –el más jardinero de los Austrias españoles– estos palacios de verdor se convirtieron en símbolos de poder, en una arquitectura parlante que reflejaba las inclinaciones espirituales de sus propietarios a través de las melodías del agua, el canto de los pájaros, los setos floridos, los árboles cargados de frutos y las esculturas antiguas. De la mano de escritores, mecenas y viajeros, la autora se adentra en la historia de los jardines de la nobleza y los vergeles de papel.
Prólogo / por José Tito Rojo – Agradecimientos
Siglas
Nota a la edición
Introducción
1. Las prácticas jardineras de la nobleza española y los libros de caballerías
El jardín de palacio: una práctica cultural de la nobleza
Los jardines de placer de María de Hungría y el interés naturalista del príncipe Felipe
De las aficiones jardineras de los grandes señores a los vergeles caballerescos
El silencio sobre el jardín y los encantos de Libanio: Florisando, Cirongilio y otros libros de caballerías
Feliciano de Silva: el lento enriquecimiento de los jardines caballerescos
Los vergeles de Valerián de Hungría, Leandro el Bel y Don Silves de la Selva: un paso más allá en la poética del jardín
«Un vergel paraíso de enamorados»: el jardín protomanierista del Clarián de Landanís
El jardín de los Benavente, «pieza de las extrañas y maravillosas que hay en Castilla»: Olivante de Laura y Mexiano de la Esperanza
Los giardini incantevoli de Nápoles o el viaje de las formas
La cultura del jardín en las élites nobiliarias
2. Los elementos del jardín
«Y esta agua que desta clara fuente salía»
«Y sentóse cabe las fuentes por ver caer el agua de los caños»
«Avía un pequeño estanque de agua muy hermosa a maravilla»
«Y las rosas y flores que en la huerta avía davan de sí grande olor»
«La más fermosa de árboles y otras yiervas de todas naturas»
«La muy dulce e continua música que hazían las aves»
«Entraron por un laberinto fecho de estrañas bueltas, texido de flores y raízes muy olorosas»
«Y este cenador estava rodeado de muy hermosos e floridos árboles»
3. Los usos del jardín
«Era tan agradable la vista del vergel que los amorosos deseos de los dos acrescentava»
«Y allí estavan las mesas puestas y cenaron a gran fiesta»
«Y estavan los árboles todos cargados de flores que davan de sí grande olor que sentía gran descanso en su coraçón»
«La lonja de estrañas esculturas y luzidas piedras»
Apéndice I. Libros de caballerías y sus dedicatarios
Apéndice II. Número de apariciones de las voces huerto o huerta, vergel y jardín en los libros de caballerías
Apéndice III. Gráfico de la frecuencia de aparición de las voces huerto o huerta, vergel y jardín
Bibliografía
Índice onomástico
Índice toponímico
Créditos fotográficos
