Proyecto de pantano y riegos del Bullaque : Celso Xaudaró, 1899 / Celso Xauradó ; [coordinador, Francisco Javier Rodríguez Lázaro ; estudio preliminar, Esther Almarcha Núñez-Herrador ... [et al.]]

Las Instituciones, también, son seres vivos. Como ellos, nacen, crecen y dan frutos. Su nacimiento suele ser un hecho de naturaleza simplemente administrativa, pero su desarrollo y fructificación son procesos vitales que podemos tratar de planificar, pero de los que resulta muy difícil aventurar, en el medio plazo, cual será su destino final. A veces, sin embargo, el esfuerzo permanente y, por qué no decirlo, la fortuna, se confabulan, al unísono, para llevar a buen puerto los proyectos. Este bienpuede ser el caso de nuestra Escuela de Caminos. Cuando decidimos su creación en 1998, lo hicimos aceptando un conjunto de riesgos que no sólo tenían que ver con la aportación de la infraestructura adecuada para su puesta en marcha, sino también con la selección de un profesorado capaz de enfrentarse con la naturaleza del proyecto. El compromiso era especialmente difícil porque los posibles candidatos se desenvolvían en un mercado en el que las ofertas de trabajo resultaban (y siguen resultando) mucho más atractivas que las que la Universidad podía poner en sus manos. Había que contar, además, con la dificultad de captar alumnos de motivación adecuada teniendo en cuenta que el número de centros universitarios que disponían de esa titulación era, ya en esos momentos, cercano a la decena. Por su parte la Universidad se afanó en la oferta de un método docente, revolucionario para aquellos días y muy parecido, por cierto, a lo que, a la fecha de hoy, constituye la clave del modelo de Bolonia. Se realizó, además, un notable esfuerzo inversor y la Escuela dispuso desde su nacimiento de modernos y bien dotados laboratorios y equipamientos docentes. Han pasado 10 años y creemos que no es vanidoso proclamar que, a grandes rasgos, cada uno de los retos que nos impusimos en el inicio han sido alcanzados. La Escuela conmemora esta década de actividades con una colección de actos, jalonados a lo largo del curso académico, que van dejando registro de la labor realizada. La publicación de este libro constituye, probablemente, uno de los más notables hitos en este proceso. Su acertada elección nos sugiere, en primer lugar, una consideración de carácter puramente técnico y es que llama la atención observar cómo el problema de la implantación de las infraestructuras en el territorio, en este caso la suma de un plan de regadíos y un sistema de comunicaciones, es una constante histórica cuyas claves varían muy poco con el paso, no ya de los años, sino de los siglos. En efecto, impresiona la lectura atenta de las reflexiones del ingeniero Xaudaró, no solo por lo que tienen de atinadas sino, sobre todo, de actuales. Por lo que a la publicación se refiere, para la Universidad constituye una positiva muestra de colaboración interna, en este caso, entre la propia Escuela y el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, propietario del original de la obra. Por otra parte, subraya la vigorosa relación que, desde hace ya tiempo, vincula a la Escuela con la Confederación Hidrográfica del Guadiana, relación que, estamos seguros, no hará sino consolidarse con el paso del tiempo. En suma, nuestra Universidad se siente muy complacida comprobando la vitalidad con que la Escuela de Caminos va avanzando en su décimo curso académico, la solidez de su proyecto, y las extraordinarias perspectivas de futuro que se le presentan. (Rector de la UCLM)