Metropolización y transformación del espacio urbano y de los rasgos sociales en Madrid entre 1900 y 1936 / Rubén Pallol Trigueros, Fernando Vicente Albarrán, Carlos Hernández Quero
| Signatura | Copia | Colección |
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| 11606 | Capítulo en monografía |
A partir de 1900 Madrid entró en una nueva dinámica de desarrollo urbano marcado por los procesos de metropolización. Además de la aceleración de su crecimiento en población y las transformaciones de su paisaje arquitectónico, la capital española comenzó a definirse cada vez más como una red que integraba diversos núcleos de población y fragmentos urbanos con rasgos específicos y diferenciados entre sí. Así, hacia 1930 se podía distinguir en el conjunto metropolitano madrileño un casco antiguo que se debatía entre el reflejo de la modernidad cosmopolita de otras grandes capitales y unos barrios populares que conservaban el sabor tradicional, un Ensanche que reflejaba la segregación socioeconómica propia de las economías capitalistas industriales y un área suburbial de muy diversos aspecto y composición social, y que cada vez con más fuerza se convertía en el espacio protagonista de los nuevos tiempos urbanos. El resultado era una ciudad cada vez más heterogénea y que se convirtió en el sustrato para una vida urbana de creciente complejidad y riqueza.
P. 99-131.
Bibliografía: p. 130-131.
| Localización permanente | Código de barras | |
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| Fundación Juanelo Turriano | 11606 |
A partir de 1900 Madrid entró en una nueva dinámica de desarrollo urbano marcado por los procesos de metropolización. Además de la aceleración de su crecimiento en población y las transformaciones de su paisaje arquitectónico, la capital española comenzó a definirse cada vez más como una red que integraba diversos núcleos de población y fragmentos urbanos con rasgos específicos y diferenciados entre sí. Así, hacia 1930 se podía distinguir en el conjunto metropolitano madrileño un casco antiguo que se debatía entre el reflejo de la modernidad cosmopolita de otras grandes capitales y unos barrios populares que conservaban el sabor tradicional, un Ensanche que reflejaba la segregación socioeconómica propia de las economías capitalistas industriales y un área suburbial de muy diversos aspecto y composición social, y que cada vez con más fuerza se convertía en el espacio protagonista de los nuevos tiempos urbanos. El resultado era una ciudad cada vez más heterogénea y que se convirtió en el sustrato para una vida urbana de creciente complejidad y riqueza.
P. 99-131.
Bibliografía: p. 130-131.
